#03
Sobre las Migraciones
POR LAURA GORODOKIN
Alguna vez, hace algún tiempo, alguien me dijo que el migrar era escapar. En ese momento lo tome como cierto.
Muchos años después, con la experiencia propia de dos migraciones y la experiencia profesional de trabajar con Expats; me volvió esta frase a la mente con nuevos interrogantes: ¿Qué pasa cuando uno tiene el deseo de conocer otras culturas? ¿Qué sucede cuando tu pareja es de otro país? O incluso, ¿cuando laboralmente se presentan alternativas en otro lugar? En un mundo globalizado lleno de posibilidades como en el que vivimos, muchas veces las oportunidades se encuentran lejos de nuestro país de origen.
Otras veces, se hace necesario tomar distancia de la propia cultura para poder procesar ciertas experiencias. Pudiendo tener otra perspectiva para poder conectarnos con lo propio y con nuestra historia.
Algo que aprendí en este tiempo en contacto con aquellos que se encuentran lejos de su país de origen, es que el proceso de migrar es complejo y nos convoca a elaborar la propia historia. Sentar raíces en otras tierras, adaptarse al nuevo lugar con sus costumbres y cultura; requieren de mucho esfuerzo y trabajo. Creo que la mejor manera de atravesar estos procesos es pudiendo entendernos y conocernos a nosotros mismos. Descubrir qué nos llevó a tomar la decisión de migrar, y poder ir descubriendo qué permanece con uno, sin pensar que la migración implica un borrón y cuenta nueva. No hay mejor manera de adaptarse a un nuevo lugar que reconciliándose con nuestro primer hogar, nuestro punto de partida.